E.M.F. Águilas de Moratalaz “A” 1 – 2 A.D.C. Brunete
Se disputaba la jornada 12 en una mañana típica de invierno, lluvia y frío estaban presentes para ver el encuentro entre el equipo Senior A de la E.M.F. Águilas de Moratalaz y el A.D.C. Brunete.
El partido iba a arrancar con muy buena disposición de los locales, jugando un fútbol de posesión y saltando la presión del equipo rival, sabedor de que el equipo de Moratalaz se le da mal encarar los partidos con el resultado adverso.
Parecía que el visitante sabía que tirando una línea de presión alta conseguiría robar el balón para inmediatamente encarar la portería de Adán. Pero los locales estaban muy concentrados en la salida de balón y en las ayudas del poseedor del mismo. De esta guisa conseguirían controlar el partido los de René y poder avanzar por ambos flancos con las salidas de Adalia y Macca por ambas bandas.
La primera ocasión llegaría tras un disparo desde la frontal de Sito que acabaría yéndose por encima del larguero. Avisaban los locales, y no dejarían de insistir.
Unos minutos más tarde tendría de nuevo otra ocasión. Rodri tras un buen pase de Macca por banda izquierda, dejaría a nuestro delantero prácticamente solo con el portero, acabaría el balón en los pies de Gallardo que este no conseguiría materializar. Segunda jugada para ponerse por delante que no se aprovecharía.
Minutos después, tras un saque de esquina botado por los visitantes, tras sun despeje de la defensa local, caería en las botas de un jugador del Brunete para que empalase de volea y llevase el gol a la red de laportería defendida por Adán. 0-1 y se adelantaban los visitantes sin apenas llegar al área local. La ley de fútbol.
Los locales no bajarían los brazos y seguían intentado jugar por abajo y seguir con el ritmo alto de juego. Muestra de ello es que antes del descanso de nuevo tendría una llegada por banda derecha de Gallardo que al meter el balón al área Rodri no llegaría a rematar. De nuevo otra ocasión al traste para igualar la contienda.
Nos íbamos al descanso con una muy buena primera parte de los Aguiluchos, pero de nuevo un fallo de concentración les haría que les tocase tener que remar la segunda parte para darle la vuelta a la situación.
Comenzaba la segunda parte tal cuál había terminado la primera, con un buen manejo del partido a los mandos de Sito que se estaba erigiendo el mejor canalizador del juego de los de René. Seguía la defensa alta y controlaban las posibles contras de los de Getafe. Sólo faltaba concretar alguna llegada y materializarla.
Fruto de ello fue que en una buena internada de Felipe por banda izquierda le daría el empate a los locales tras una buena definición.
Empate en el marcador y se igualaba un partido que no estaba siendo justo en el resultado según lo que se estaba viendo sobre el campo.
Fue entonces cuándo los visitantes empezaron a desperezarse y salir de atrás. De ésta forma consiguieron nuevas llegadas al área de Adán, pero sin peligro alguno.
Hasta que se producían corners, que era ahí cuándo el temor se instauraba en el Polideportivo de Moratalaz, sabedores que este año en la estrategia no andan muy finos los locales.
De nuevo apareció la ley del fútbol más cruel y es que si perdonas te acaban matando.
Así ocurrió tras una buena jugada de los locales que conectarían con Gallardo, ya en el centro de las operaciones ofensivas, que tras regatear al defensa le dejaría en una buena disposición para hacer el 2-1 pero el guardameta de la Agrupación Deportiva acabaría deteniendo. Tras esta nueva ocasión, minutos después, en un balón a la contra los visitantes se pondrían de nuevo por delante en el marcador en una acción de su delantero en la que desde dentro del área conseguía de nuevo batir a Adán por abajo y poner el definitivo 1-2 en el luminoso.
Una vez más tocaba remontar un choque en el que el equipo estaba siendo duramente castigado por los errores individuales.
Pero la heroica y el tesón iba a aparecer. Fruto de ello fue que se tuvieron hasta 3 ocasiones por parte de Felipe, de Dani y un disparo lejano de Darío que acabarían en nada.
Resultado final injusto dónde los visitantes encontraron oro en un partido en el que ganó el equipo que menos propuso y menos errores cometió.